Gaman es un proyecto que hace alusión al arte de la perseverancia, es una palabra japonesa originaria del budismo zen que significa "soportar lo aparentemente insoportable con paciencia y dignidad".
Gaman nace como el proyecto de renacimiento del chef Luis Arévalo, dando a conocer a sus comensales su faceta más libre, personal y relajada combinando lo mejor de las gastronomías japonesa y peruana al diseñar un viaje fascinante por los sabores más auténticos de ambos países.
Luis Arévalo regresó en 2018 al local donde cuatro años antes abrió Kena. Lo hizo para poner en marcha este escaparate de la mejor cocina nikkei, fusión de delicias y técnicas propias de Japón y Perú, feliz consecuencia de las corrientes migratorias de finales del siglo XIX. Así el comensal puede elegir de la carta una variedad de gyozas, sanguchitos, sashimis, usuzukuri, ceviches, tartares, tiraditos, sushi en todas sus variedades o ponerse en manos del chef peruano con su impecable técnica y creatividad.
Todo se puede regar con vinos, sakes y cócteles a base de pisco en un ambiente acogedor.